Para hacer una crítica constructiva,
o como se le quiera llamar a esta, se debe definir, a que objeto o contexto se
le hará, se debe entrar en una relación plena con este y conocerlo a fondo para
entender los pro y los contra de dicho objeto u contexto, esto se logra a
través de una descripción formal de este,
convencerse de cómo es, porque nos importa o porque es de nuestro interés he
inmediatamente surgirá una crítica positiva o negativa, según sea el criterio
propio del que este aplicando la crítica.
El sentido de la crítica no debe ser
tan subjetivo como se piensa, ya que si se va hacer una crítica, primero debe saber
el porqué del objeto, como se hizo y con qué fin está expuesto para que lo
observen, para hacer crítica se debe tener el sentir o acercarse a la
experiencia del que realizo dicho objeto o sino simplemente estaríamos dando a
conocer la forma como pensamos acerca de dicho objeto, o de algo de lo que no
tenemos experiencia, ni hemos conocido entonces se entra a errar o dar un
discurso sin precedencia.
Entonces para solidificar la
crítica podemos incluir el eje del saber, que pueden ser fundamentales a la
hora de entender un contexto u objeto, como lo es la producción, la difusión y
la apropiación; en la producción encontramos, los medios, la cultura, la teoría
que se tiene del tipo de objeto, soportes escritos y hechos constructivos. En
la circulación se tiene que los libros, revistas, instituciones, sociedades y
normas me darán pautas sólidas para lo que realizare y por último que es lo más
importante, la apropiación del objeto, donde se tiene la adaptación, traducción
a nuestro contexto, posibles transformaciones del objeto y variaciones que
pueda tener este, combinando estos ítems podemos entender qué tipo de crítica
se puede hacer y cuando se debe hacer.
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